Kesha y el productor Dr. Luke llegaron a un acuerdo en su larga batalla legal un mes antes de que el caso fuera a juicio.
Los dos acordaron publicar una declaración conjunta anunciando el acuerdo en sus páginas oficiales de redes sociales. “Solo Dios sabe lo que pasó esa noche”, escribió Kesha en su declaración. “Como siempre dije, no puedo contar todo lo que pasó. Tengo muchas ganas de cerrar la puerta de este capítulo de mi vida y comenzar uno nuevo. No deseo nada más que paz a todas las partes involucradas”.
La declaración fue seguida por el mensaje del Dr. Luke que decía: «Si bien aprecio que Kesha reconozca nuevamente que no puede contar lo que sucedió esa noche en 2005. Estoy absolutamente seguro de que no sucedió nada».
Agregó: “Nunca la drogué ni la agredí y nunca le haría eso a nadie. Por el bien de mi familia, he luchado enérgicamente para limpiar mi nombre durante casi 10 años. Es hora de que deje atrás este asunto difícil y siga adelante con mi vida. Le deseo lo mejor a Kesha”.
El caso iba a ir a juicio el próximo mes. Kesha inicialmente demandó al productor en 2014, alegando que él la había agredido sexualmente y abusado emocionalmente de ella. Dr. Luke negó las afirmaciones y contrademandó a la artista, alegando que ella había incumplido el contrato de grabación que tenían entre ellos e inventó acusaciones de violación en un intento por salirse del trato. Kesha mantuvo sus reclamos originales contra el Dr. Luke.
Dr. Luke demandó a Kesha por difamación en 2014, alegando en parte que ella lo había difamado al decirle a Lady Gaga que había violado a Katy Perry. Perry negó el reclamo durante una declaración, mientras que Dr. Luke también negó el reclamo.
Finalmente, la jueza de la Corte Suprema de Manhattan, Jennifer G. Schecter, falló a favor del productor en 2020.
