Bono habló de la controvertida estrategia de distribución del último álbum de U2, Songs of Innocence, de 2014.
La misma había aparecido en los celulares de más de 500 millones de usuarios de iTunes, para su descarga automática.
El cantante de U2 asumió toda la responsabilidad por esa acción, que provocó una reacción negativa significativa entre los usuarios que recibieron una copia gratuita del décimo álbum de la banda irlandesa sin haberlo solicitado.
En un extracto de sus nuevas memorias ‘Surrender: 40 Songs, One Story’, que se publicó en The Guardian, el cantante escribe que «los críticos podrían acusarme de extralimitación», antes de admitir que, «lo fue».
Bono analiza la larga relación de U2 con Apple en su nuevo libro, que se originó cuando la banda se reunió con el cofundador de Apple, Steve Jobs, en 2004. El CEO se había negado a pagarle al grupo en acciones de Apple para que se usara su música en un anuncio de iPod.
Una década después, Bono visitó a Tim Cook, quien había tomado el relevo de Jobs como director ejecutivo tras la muerte de este último en 2011, con la idea de regalar su nuevo álbum.
“’¿Quieres regalar esta música gratis?’”, recordó Bono que le respondió Cook. “’Pero el punto central de lo que estamos tratando de hacer en Apple es no regalar música gratis. El punto es asegurarse de que a los músicos se les pague.
“’No’, dije, ‘no creo que lo demos gratis. Creo que nos pagas por ello y luego lo das gratis, como un regalo para la gente. ¿No sería maravilloso?…Creo que deberíamos dárselo a todo el mundo. Quiero decir, es su elección si quieren escucharlo’”.
Bono continuó, reflexionando sobre la situación. “¿Ves lo que acaba de pasar? Podrías llamarlo ambición jactanciosa. Los críticos podrían acusarme de extralimitación. Está.
“¿Qué era lo peor que podía pasar? Sería como correo basura. ¿no es así? Como tomar nuestra botella de leche y dejarla en la puerta de cada casa del barrio. No. Bastante. Verdadero.»
Y agregó: “El 9 de septiembre de 2014, no solo pusimos nuestra botella de leche en la puerta, sino en todos los refrigeradores de todas las casas de la ciudad. En algunos casos lo echamos sobre los copos de maíz de la buena gente. Y a algunas personas les gusta verter su propia leche. Y otros son intolerantes a la lactosa”.
El cantante continuó aclarando que él era el único miembro de la banda responsable: «no Guy O, ni Edge, ni Adam, ni Larry, ni Tim Cook, ni Eddy Cue».
Bono continuó: “Al principio pensé que esto era solo una tormenta de Internet. Éramos Santa Claus y habíamos derribado algunos ladrillos mientras bajábamos por la chimenea con nuestra bolsa de canciones”, escribió.
“Pero rápidamente nos dimos cuenta de que nos habíamos topado con una discusión seria sobre el acceso de la gran tecnología a nuestras vidas. La parte de mí que siempre será punk rock pensó que esto era exactamente lo que haría The Clash. Subversivo. Pero subversivo es difícil de reclamar cuando se trabaja con una empresa que está a punto de ser la más grande del mundo.
“Habíamos aprendido una lección, pero tendríamos que tener cuidado por dónde pisaríamos durante algún tiempo. No era solo cáscara de banana. Era una mina terrestre”.