Por Orlando Salerno.
Este jueves se estrena el muy anticipado documental ‘Sobrevive La Música’ del director Luis Bogado. El largometraje que narra la historia del rock paraguayo desde su génesis hasta nuestros días.
Se trata de la materialización del sonido paraguayo en lenguaje audiovisual, partiendo del género rock tradicional de los sesentas, pasando por sus variadas corrientes, a través de archivos inéditos y el particular relato de sus protagonistas.
La misma hace un emocionante recorrido que se inicia desde los primeros pasos realizados por agrupaciones como Jodi, Los Rebeldes, Blue Caps y Alci Rock, hasta la última sensación indie asuncena llamada EEEKS, acompañado de anécdotas y bandas pioneras como Pro Rock Ensamble, el RH+ del Rock in Sanber (1988) y el movimiento «Nuevo Cancionero» de los ochenta con Alberto Rodas, Vocal Dos, Gente en Camino y el Trío Ñamandú y el Grupo Sembrador, pasando por la movida sónica capitalina de los Violent Blue, Gaudí y Deliverans en los noventas y la fiebre ska punk de los S.K.A y RBS quienes junto a Revolber y Flou llenaban festivales en el Jockey Club, en el punto más álgido de nuestro rock, a mediados del nuevo milenio.
Esto, sin dejar de lado la importancia d ela corriente del heavy metal de los ochenta que se inició con Rawhide y posteriormente desembocó en bandas como Corrosión y Réquiem, que encabezaron toda una mítica y pintoresca escena metalera.
Se trata de la celebración de ese «under» que se hace leyenda en la pantalla grande por primera vez e inmortaliza a los grupos y artistas que ya no están.
De esa manera, la cinta rinde emotivos homenajes a nombres como: Chester Swann, Alcy Rock, Roberto Thompson, Catunga Pereira, Luis Fernando «Laucha» Arce y Cachito Verdecchia, entre otros.
Mientras que las bandas que marcaron un quiebre importante y que en la actualidad se encuentran disueltas, están los Turkish Blend, Gaudí, Ful, Corrosión, Rawhide, Krhizya y los Raza, que en la actualidad se llama Paiko y emite un estilo totalmente diferente.
Entre los testimonios encontramos a veteranos como Toti Morel, en el inicio y el emotivo final de la historia, también escuchamos hablar a Mike Cardozo, Rolando Chaparro, Jörn Wenger, Diego Serafini, Charlie Nutela, Flou, Sonia Weiss, Salamandra, Dokma, Villagrán Bolaños, Mario Ferreiro, Leti Medina, Deliverans, Kchiporros, Revolber, EEEKS y muchos más.
En el plano social, fue importante destacar que los inicios del rock en nuestro país no fueron nada fáciles, no solo por falta de infraestructura, sino por los oídos censores de la dictadura stronistas, que a través de su «Operativo Tijera», perseguía a músicos y rockeros de pelo largo, al mando del siniestro comisario Jorge Brítez.
La película realiza un ejercicio de memoria y demuestra que el Paraguay no estaba desentendido de los fenómenos musicales y sociales que ocurrían en el mundo a nivel musical, e inclusive, lo llevó a cabo con originalidad y con mucho amor propio, en un contexto demográfico y económico muy complicado para vivir profesionalmente de la música y ni qué decir del rock.
Pero la historia existe y está escrita, ya era conocida por toda una comunidad, pero la misma ahora llega a las salas de cine para toda una sociedad, que aprenderá acerca de nuestro pasado, su desenlace y comprenderá mejor en qué momento nos encontramos en el presente, para inspirarse y continuar escribiendo una nueva página que queda abierta.