Sam Smith y Normani han sido demandados por un supuesto plagio, en su exitosa colaboración ‘Dancing With A Stranger’.
En una demanda presentada en un tribunal federal de Los Ángeles, los compositores Jordan Vincent, Christopher Miranda y Rosco Banlaoi alegan que la canción tiene el “mismo” título, coro y composición que una canción que escribieron. La canción en cuestión se publicó en los canales de YouTube y Spotify de Vincent en 2017.
La denuncia, que fue obtenida por Rolling Stone, alega: “El coro/gancho de ambas canciones, la parte más significativa y el aspecto artístico de estas obras, contiene la letra ‘bailando con un extraño ‘ cantada sobre una melodía y un sonido casi idénticos a nuestra composición».
La demanda continúa mostrando una comparación lado a lado de las dos canciones y además alega que los videos que acompañan a la pista también son similares.
Afirma que «ambos videos consisten en una niña que realiza una danza interpretativa sola en un estudio minimalista, intercalados con tomas del vocalista masculino».
Agrega: “Una chica bailando sola no es un tema visual obvio para un video musical titulado ‘Dancing With a Stranger’, lo que tiende a disipar cualquier noción de que esta similitud es una coincidencia… Cuando la extraordinaria similitud musical entre las canciones también se tiene en cuenta. , se vuelve aún más evidente que es imposible que la composición infractora y
la grabación de sonido se hayan creado de forma independiente”.
La presentación continúa alegando que Smith, Normani y sus respectivos equipos tuvieron acceso a la canción a través del sello discográfico ‘Thrive Records’, quien, según afirman, había estado «extremadamente interesado en usar la canción del demandante para otro artista», aunque «el acuerdo nunca se concretó». .”
Continúa: “Otra coincidencia sospechosa es que la hoja de convocatoria para el video musical del demandante menciona específicamente el uso del concepto visual de maniquíes que cobran vida.
“Aunque este concepto finalmente no se utilizó en el video musical del demandante, Normani y el director del video musical de los demandados dieron una entrevista en 2019 discutiendo cómo los demandados querían usar estatuas de porcelana que cobraran vida para su video musical… Las probabilidades de que un video musical tan único pero idea muy similar habría llegado independientemente a los acusados son astronómicas, especialmente considerando las otras similitudes compartidas”.
La canción ha sido certificada platino en más de 10 países y ha sido reproducida más de tres mil millones de veces.