Sara Winter, exfeminista y activista política que liderada el grupo político «Los 300 de Brasil» que apoyaba a Bolsonaro, vive hoy prisión domiciliaria en Brasilia. Ella afirma que en realidad está secuestrada institucionalmente por el estado brasileño, por la Corte Suprema de Justicia. Está acusada de atentar contra la seguridad nacional. Ella niega las acusaciones y afirma que el que manda en Brasil es la Corte Suprema, no Bolsonaro. En entrevista con «Desopilantemente Urbano» explica su punto de vista sobre lo que está sucediendo en Brasil a nivel política y afirma que es una perseguida política.