El 7 de Agosto de 1990, la banda argentina Soda Stereo lanzó su quinto álbum de estudio, titulado ‘Canción Animal’.
El mismo terminó de catapultar el éxito internacional del trío conformado por Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti, quienes iniciaban una nueva década, tras la «sodamanía» de los ochentas.
Este material los llevó a estadios de fútbol y a realizar multitudinarios shows, como en plena Avda. 9 de Julio, en el corazón de Buenos Aires, ante más de 250 mil personas.
El mismo fue grabado en Criteria Recording Studios de Miami, Florida, con la producción de Cerati y Bosio, los sesionistas Andrea Álvarez en percusión y Tweety González en teclados, e invitados como Daniel Melero y Pedro Aznar.
Como decíamos, los años ochenta habían acabado, lo mismo que varias agrupaciones de la Argentina post dictadura militar y Guerra de Malvinas, ya sea por muertes o por pasarse de moda, frente a una nueva era que exigía demasiado, y la consigna era «olvidar a los años ochentas».
Virus, Sumo, Abuelos de la Nada y GIT, eran algunas de las bandas que junto a Soda Stereo representaron la dicha en movimiento, que respiraba democracia y libertades extremas, en un continente sudamericano que todavía era vigilado por sus generales.
Para los noventas, los Soda eran los únicos sobrevivientes y las cosas estaban cambiando en el mundo, la Guerra Fría estaba llegando a su fin y el negocio de la música también iba a cambiar.
Soda Stereo también cambió y pasó al frente, para liderar el rock latinoamericano, el mismo que habían iniciado con su tercer disco ‘Signos’ (1987), cuando pasaron de ser un culto local, a un fenómeno regional y los primeros «rockers sudamericanos», como dirían Los Prisioneros de Chile.
Pero ‘Canción Animal’ fue la obra cumbre de Soda y sin dudas su disco más hitero. En el mismo podemos encontrar elementos más rockeros de lo que venían haciendo.
Temas como ‘El Séptimo Día’, ‘Sueles Dejarme Solo’ y el ultra coreado ‘De Música Ligera’, convirtieron los gritos de fans adolescentes, en pogos masivos en los conciertos de la banda.
Así también, tiene sus momentos de goce sonoro en «Canción Animal», «Entre Caníbales», «Cae el Sol», «Hombre al Agua», las puntiagudas guitarras que lloran en «Un Millón de Años Luz» y el tema más personal de Cerati: «Té para Tres».
Con este disco lograron presentarse en el estadio de Vélez Sarsfield y en frente al Obelisco de Buenos Aires, ante unas 250 mil personas.
También ofrecieron su tercer show en Paraguay, en el polideportivo del León Condou.
La crítica de rock considera a ‘Canción Animal’ como el mejor álbum en español de los 90, porque se nutría de un estilo alternativo que se convertía en la tendencia de esa década y que llegó al mainstream con la aparición de Nirvana y el grunge en EE.UU.
La Rolling Stone Argentina publicó: «‘Canción animal’ es la respuesta a tanta sofisticación, el primer registro en que Gustavo Cerati empieza a mirarse como un heredero del rock argentino de los 70.
El espíritu valvular de los viejos discos de Pescado Rabioso, Color Humano y Vox Dei; sumado a las guitarras ruidosas del pre-grunge ,encabezado por bandas como Screaming Trees, Smithereens y Pixies, formaron el marco de referencia para la renovación».
Desde ese entonces, la bandas registró dos discos más, ‘Dynamo’ (1992) y ‘Disco Stereo’ (1995), para luego concluir su exitosa carrera con un «Gracias Totales», en el estadio de River Plate, en vísperas de la primavera de 1997.