Por Orlando Salerno.
Por el cumpleaños de Jarvis Cocker, cantante de Pulp, recordamos su sabotaje al show de Michael Jackson en los Brit Awards de 1996 y cómo David Bowie lo salvó de ir a un juicio.
Este 19 de septiembre, el músico oriundo de Sheffield, Reino Unido, cumple 61 años de edad, al frente de una de las bandas más icónicas del Britpop y con una sólida carrera en solitario también.
Junto con su banda Pulp saltó a la fama mundial con el lanzamiento de su álbum ‘His ‘N’ Hers’ en 1994, mismo año en que otros grupos como Suede, Oasis y Blur lanzaban sus respectivos discos: ‘Dog Man Star’, ‘Definitely Maybe’ y «Parklife’, iniciando así lo que sería una nueva gran ola de bandas inglesas que estaban destinadas a guiar los oídos de toda una generación de jóvenes británicos, en respuesta al grunge norteamericano, que comenzó a decaer tras la muerte de Kurt Cobain y Nirvana, en ese mismo año.
En 1995, Pulp lanzó su muy aclamado disco ‘Different Class’ de donde se desprendían grandes sencillos como: «Do you remember the first time?», «Disco 2000» y su muy popular «Common People».
Este material les hizo merecedores de nominaciones a los Brit Awards de 1996, donde Jarvis Cocker le robó el protagonismo al mismísimo Rey del Pop.
Esa edición sigue siendo recordada como el episodio más infame de los premios más importantes de la música del Reino Unido.
Para ponerles en contexto, en 1996, el movimiento Brit Pop encabezado por Suede, Oasis, Blur y Pulp, estaba en su pico de auge y figuras como Michael Jackson representaban al pop ultra norteamericano.
En ese momento, ambos fenómenos chocaron, cuando Jackson fue invitado para actuar en lo que fue su primera aparición televisiva en vivo después de 16 años.
Fue en esa gala donde Jackson interpretó -de forma casi mesiánica- su tema: «What About Us», que hablaba sobre el hambre y la pobreza en África, por lo que en su coreografía se lo mostraba como un «salvador que venía a darles esperanzas» a unos niños que lo rodeaban, actuando dramáticamente y con lágrimas en los ojos.
Hasta ese entonces, todos entendieron el mensaje de Michael Jackson y su rol como «el salvador del mundo con su música», hasta que el cantante de Pulp, Jarvis Cocker, quien estaba sentado en primera fila, subió al escenario e intervino en el acto de MJ.
En un momento de sorpresa, confusión y enojo, los bailarines de Michael Jackson se vieron obligados a perseguir a Cocker para sacarlo del escenario, mientras la estrella principal estaba elevado sobre una plataforma, actuando con toda su alma, por lo que ni se percató de la invasión del músico inglés, en ese momento.
25 years ago today, jarvis cocker disrupted michael jackson's performance of "earth song" at the BRIT awards. pic.twitter.com/ynxUydMQdf
— pulp out of context (@nocontextpulp) February 19, 2021
Finalmente, todo resultó en un gran bochorno y las acciones de Jarvis provocaron jocosos titulares en la prensa escrita, con encabezados como: «Jacko’s Pulp friction’ o «La noche en que los sueños juveniles se despulparon».
Por su parte, medios musicales escritos como el Melody Maker y la NME, pedían a la Reina Elizabeth que condecore a Jarvis Cocker con la Orden del Imperio Británico.
Mientras que Michael Jackson declaró que se sentía: «repugnado, apenado, consternado, disgustado, defraudado y enfadado».
Otros que no estuvieron para nada contentos, fueron los fans de Michael Jackson, quienes fueron hasta la estación de policía de Kensington en Londres, donde fue demorado Jarvis, y ahí se encontraron con los fans de Pulp, quienes fueron a pedir por la liberación de su ídolo.
El líder de Pulp fue investigado por supuestamente «asaltar a los niños» que estaban en el escenario, pero finalmente no terminó en un juzgado, acusado de ‘agresión’, gracias a nada más y nada menos que el mismísimo David Bowie.
“Me habían acusado de golpear a unos niños fuera del escenario», explicó Jarvis al New York Times. «Había sido arrestado por eso y en las únicas imágenes que tenían, no se veía lo que había ocurrido», continuó.
Luego añadió: «Afortunadamente, ese año David Bowie recibía un premio a su trayectoria y había llevado a su propio equipo de cámaras. Después de dos o tres días, publicaron sus imágenes, y entonces los cargos fueron desestimados inmediatamente. Entre otras cosas, le estoy agradecido a David Bowie por ello, fue asombroso».