Por Orlando Salerno.
Hace 21 años se lanzaba ‘Is this It’, el álbum debut de The Strokes, la banda que hizo que las guitarras vuelvan a sonar de forma inteligente en el Siglo 21.
El material se lanzó por focos, primero en Australia, luego en Japón, Inglaterra y finalmente en los EE.UU, pocos días después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Sus sencillos: «Last Nite», «Someday», «Hard to Explain» y «The Modern Age», continúan siendo piezas obligatorias en sus sets y ya son clásicos atemporales en la música popular.
Considerado como uno de los registros más importantes de rock del Siglo XXI, es también una de las últimas expresiones de la vieja New York, antes de convertirse en la ciudad del miedo y de la gentrificación.
El primer disco de The Strokes proviene de la última gran escena de la Gran Manzana, cuando aparecían bandas como Interpol, TV on the Radio, LCD Soundsystem y Yeah Yeah Yeahs, quienes inspiraron a muchos jóvenes a formar bandas que pocos años después alcanzaron la fama.
‘Is This It’ revivía el sonido del movimiento under neoyorquino de los setentas, como: The Ramones, Television y Velvet Underground. El líder y compositor principal del grupo, Julian Casablancas, decía: «Queremos sonar como una banda del pasado que viaja al futuro».
El debut de The Strokes derivó en la formación de bandas como Arctic Monkeys en Inglaterra, Franz Ferdinand en Escocia y El Mató a Un Policía Motorizado en Argentina.
Producido por Gordon Raphael, la intención del álbum era sonar como en sus shows en vivo. Una tendencia muy típica de las bandas debutantes, que se aferran mucho a sus principios.
Por esa razón, el disco fue grabado con tomas conjuntas en vivo en el estudio, sin arreglos que limpien las guitarras en la mezcla, pero con la batería sonando como una caja de ritmos y la voz de Julian en tono lo-fi.
Antes de su lanzamiento, el grupo lanzó un EP llamado «The Modern Age», que causó conmoción en Inglaterra, donde medios escritos como la NME, los consideró: «la mejor banda de New York cambiará tu vida para siempre».
Por su parte, en EE.UU había cierto escepticismo por el hype mediático en Europa, por lo que indagaron sobre los orígenes de sus integrantes, y notaron que en su mayoría provenían de familias pudientes.
Pero cuando el 9 de octubre del 2001 fue publicado “Is This It” en Estados Unidos, The Strokes dio un golpe a la prensa que los atacaron días antes.
Las reacciones con respecto al disco fueron inmediatas y unánimes, había nacido un mito. No había puntuación de las revistas musicales que fuera inferior al 9 sobre 10.
Los comentarios en revistas como Spin o la Rolling Stone decían: «Es imposible hacer un mejor debut, ni en un millón de años” o “Está hecho del material de las leyendas”, «La banda más cool de la tierra», o el más célebre de todos: «Son los salvadores del rock».
A inicios del 2000, el mainstream rock estaba liderado por bandas como Limp Bizkit, Korn y System of a Down, quienes competían en la cima de los charts con estrellas del pop y el rap, como Britney Spears, N’Sync y Eminem.
El álbum de The Strokes no irrumpió en la cima de los charts, pero si lo hizo en las radios y en la TV, donde las bandas de rock anteriormente mencionadas, fueron rápidamente desplazadas.
Si bien el Nü Metal era el rock dominante, en ese entonces, muchos comenzaron a ver a The Strokes como el futuro del género rock.
Fue así que las gorras de baseball y los pantalones anchos por debajo de la cintura comenzaron a ser reemplazados por sacos ajustados y corbatas delgadas.
El viejo rock n’ roll volvía a ser moderno, pero la moda también se volvería una pesadilla para Casablancas y sus compañeros, quienes ya estaban siendo encasillados junto a la nueva ola de bandas que portaban un sonido y una estética similar a la de ellos, y también llevaban el predominante «The» en sus nombres.
The Hives, The Vines, The White Stripes, posteriormente The Killers, y muchos más, comenzaron a ganar notoriedad a raíz del éxito de ‘Is This It’.
Sin lugar a dudas, ‘Is This It’ fue un catalizador de nuevas bandas independientes a gran escala, y su legado persiste en toda una generación que comenzó a escuchar música de antes, para comprender su presente, a través de Internet y The Strokes.
