Por Orlando Salerno.
En el año 2015, los hijos del fallecido cantante Marvin Gaye lograron ganar el juicio contra el productor Pharrell Williams y el cantante Robin Thicke, quienes habían lanzado el tema “Blurred Lines”, el hit del año 2013.
La canción había logrado recaudar más de 5 millones de dólares para Thicke y Williams respectivamente, razón por la que los herederos de Gaye demandaron a ambos artistas por plagio, debido a su parecido con el tema «Got to Give it Up», que su padre lanzó en 1977, bajo el sello Motown Records.
Aquella vez, los jurados dictaminaron su sentencia y en la misma dieron por culpables a Robin y Pharrell por «copia» o «plagio» a Marvin Gaye, cuyos hijos se llevaron 7 millones de dólares.
La acusación de copia por parte de los abogados de los hijos de Gaye fue categórica, teniendo en cuenta que el mismo Robin Thicke había dicho en una entrevista a VH1, que la canción estaba inspirada en el tema de 1977.
Ante esa declaración de archivo frente a las cámaras, los abogados del cantante salieron con una infame defensa:
«Los dichos de Thicke fueron bajo los efectos del alcohol mezclado con Vicodin».
La defensa de Thicke también alegó que nadie es dueño de un ritmo o un groove, razón por la que «ser inspirado por Marvin Gaye debería ser un honor».
Por su parte, el abogado de los hijos de Gaye, Richard S. Busch, alegó que el tema es idéntico y exigió una remuneración por las regalías de la exitosa canción.
El sencillo «Blurred Lines» vendió alrededor de 15 millones de copias alrededor del mundo y recaudó unos 40 millones de dólares en descargas digitales en su momento.
Mientras tanto, Pharrell dijo que cuando estaba componiendo el tema para Robin Thicke, en el 2012, estaba trabajando a la vez con Miley Cyrus.
Al referirse a la acusación de plagio a Marvin Gaye, dijo:
“La última cosa que querría hacer como creador es tomar algo de otra persona, cuando uno lo admira tanto. Respeto su música más allá de las palabras”.
Finalmente, la justicia falló a favor de los herederos de Marvin Gaye y desde ese entonces las demandas por plagio se multiplicaron, con o sin éxito, de los demandantes.
Sin dudas, este juicio cambió la forma en que trabajan los artistas y abrió una puerta a nuevas demandas por derechos de autor y diseñó todo un laberinto de conspiraciones musicales.
Desde Ed Sheeran, Katy Perry, Sam Smith, Kendrick Lamar y hasta Led Zeppelin recientemente, todos ellos han sido acusados de plagio, siendo los nombres que dominan la escena musical actual.