Taylor Swift podría tener la posibilidad de ganar nuevos premios Grammy por canciones que ya se habían estrenado hace más de 10 años, al igual que sucedió con Frank Sinatra en 1967.
Resulta que Scooter Braun, su ex mánager, compró Big Machine en 2019, el sello donde Swift inició su carrera y lanzó sus seis primeros álbumes, quedándose con el valor de los masters de grabación de la estrella joven más rentable del siglo XXI.
Esa acción enfureció a la autora de «Bad Blood» quien planeó el siguiente contraataque: el volver a grabar todas sus viejas canciones.
Por temas contractuales, estos registros no los había podido desarrollar hasta hace poco más de dos meses y su primer adelanto ya fue estrenado.
El pasado viernes la cantante de Nashville estrenó “Love Story”, el primer corte de su nueva versión de “Fearless” (2008), el que fue su segundo álbum y que saldrá otra vez al mercado este 9 de abril pero como “Fearless Taylor’s Version”.
Este lanzamiento vendrá acompañado de canciones inéditas, más seis temas que no fueron parte del trabajo original.
Todo este plan generará, aparte de un millonario negocio, también le dará la oportunidad de que puedan volver a postularse al Grammy.
Según señaló la Academia de la Grabación a Billboard, esta situación queda abierta aunque con limitaciones, ya que sólo podría competir en las categorías de Mejor Interpretación y no en las de Mejor Composición, salvo que se traten las canciones inéditas que publique.
En este punto, Taylor Swift podría seguir incrementando su éxito en una premiación en la que ya ha obtenido 10 gramófonos, dos de ellos correspondientes precisamente a “Fearless”, que ganó Álbum del Año y Mejor Álbum Country en 2009.
Pero este no sería el primer caso, ya que existe un antecedente que data de hace unas décadas atrás, acerca de artistas nominados al Grammy por nuevas grabaciones de éxitos establecidos.
Nos referimos a Frank Sinatra, quien ganó el Grammy a Mejor Álbum del Año en 1967 por su disco ‘A Man and His Music’, un álbum doble que consistió en regrabaciones de canciones que el fallecido cantante había hecho famoso a lo largo de su carrera.
En lugar de usar las grabaciones originales, que grabó para sus sellos anteriores, RCA, Columbia y Capitol, Sinatra usó versiones regrabadas que fueron seleccionadas de los álbumes anteriores que los grabó para relanzarlos a través de su propio sello, Reprise Records.
