Un estudio alemán sobre la transmisión del coronavirus en conciertos cerrados, ha concluido que el medio ambiente presenta un riesgo «de bajo a muy bajo» para los asistentes de contraer la enfermedad.
Científicos de la Universidad de Halle en Alemania llevaron a cabo el experimento Restart-19 en tres conciertos sucesivos organizados por el cantante de pop alemán Tim Bendzko en agosto.
El equipo ahora ha compartido los resultados del estudio, encontrando que la transmisión es «baja» siempre que los asistentes sigan los procedimientos de higiene correctos, el lugar límite la capacidad y con buena ventilación.
El estudio reclutó a 1.400 voluntarios a quienes se les realizó una prueba previa de COVID-19 y se les tomó la temperatura. A los participantes se les colocaron máscaras, un rastreador de ubicación digital y un desinfectante de manos mezclado con tinte fluorescente para ayudar a los científicos a rastrear el contacto con la superficie.
El primero de los tres conciertos simuló un evento antes de la pre-pandemia, sin medidas de seguridad establecidas. El segundo implicó una mayor higiene y cierto distanciamiento social, mientras que el tercero implicó la mitad de los números y cada persona se mantuvo a 1,5 m de distancia.
Uno de los investigadores del equipo, el Dr. Michael Gekle, dijo al New York Times: “No hay ningún argumento para no tener un concierto así. El riesgo de infectarse es muy bajo».
Se descubrió que la ventilación es un factor crucial para limitar la propagación de COVID-19, concluyó el estudio.
Imágenes de las pruebas: