Los herederos de Kurt Cobain criticaron duramente una reciente adaptación teatral de la película ‘Last Days’ de Gus Van Sant.
La cinta de Van Sant de 2005 es un relato ficticio de los últimos días de un joven músico, basada libremente en el líder de Nirvana, y está protagonizada por Michael Pitt como el protagonista ‘Blake’.
Al igual que Cobain, Blake escapa de un centro de rehabilitación días antes de quitarse la vida. Cobain se suicidó en su casa de Seattle en abril de 1994.
La Royal Opera House de Londres presentó una obra basada en la película a principios de este mes en el Teatro Linbury de la capital inglesa, entre el 7 y el 11 de octubre.
La misma fue compuesta por Oliver Leith con libreto de Matt Copson, quien co-dirigió la adaptación junto con Anna Morrissey.
En una declaración proporcionada al Daily Mail, un representante del patrimonio de Cobain dijo que la producción había sido «creada y escrita sin el permiso o aporte del patrimonio de Cobain», y agregó: «Lamentablemente, es un intento no autorizado que busca lucrar sobre un breve encuentro que tuvo lugar hace 30 años.”
Un portavoz de la Royal Opera House ha emitido un comunicado reiterando que su producción de Last Days es una adaptación de la película de 2005 de Van Sant. “Es una cuenta ficticia y fue producida con los permisos de Gus Van Sant y HBO”, continuaron.
👀 A look at @TheRoyalOpera's hotly anticipated Last Days, opening in the Linbury Theatre tonight
This haunting world premiere brings a modern tale of self-destruction to the opera stage.
If you're coming along we hope you enjoy the show!#RoyalOperaHouse pic.twitter.com/cEErSmWPwW
— Royal Opera House (@RoyalOperaHouse) October 7, 2022
La adaptación de Last Days de la Royal Opera House se anunció en abril, con una descripción oficial que decía que la ópera «se sumerge en el tormento que creó un mito moderno» y que «Blake» está «atormentado por objetos, visitantes y recuerdos que lo distraen de su verdadero propósito – autodestrucción”.
Al anunciar el proyecto a principios de este año, Leith dijo que era un gran fanático de Nirvana y que «la música era la banda sonora de [sus] adolescentes». En declaraciones a The Guardian sobre el protagonista de su ópera, Copson dijo que pensaba que «la razón por la que este arquetipo, esta figura de Kurt, sigue siendo relevante» era porque «tenía tantas contradicciones dentro de sí mismo».
“Es como una paradoja ambulante, y creo que esas son figuras realmente importantes y hermosas con las que debemos lidiar, porque es un extremo de lo que personalmente siento todo el tiempo”, dijo Copson.