Por Orlando Salerno.
Repasamos algunas canciones que elevaron la carrera de numerosos artistas que no fueron la primera opción de los compositores y productores, pero el destino dijo lo contrario.
Cuando una canción se convierte en un éxito, los artistas reciben el reconocimiento de la industria y el público siempre los recordarán a través del paso de los años.
Pero muchas veces, esos himnos tenían un objetivo diferente y no siempre las primeras opciones resultan las finales.
Esto a raíz de la reciente revelación del músico norteamericano, Gregg Alexander, quien dijo que «Murder on the Dance Floor», casi fue el primer sencillo de su banda, New Radicales.
Durante una nueva entrevista con The Guardian, Alexander explicó que la canción, que terminó siendo grabada por Sophie Ellis Bextor, inicialmente estaba destinada a ser el sencillo debut de su grupo, en lugar de su himno de 1998, ‘You Get What You Give’.
“Casi lanzo una moneda al aire entre las dos canciones”, dijo el cantautor al mencionado medio británico.
“La discográfica quería algo urgentemente y yo no tenía ni el tiempo ni el presupuesto para terminar ambas cosas», señaló. «Sentí que ‘Murder’ era un monstruo pero ‘You Get What You Give’ era una obra maestra. Fue todo lo que siempre quise decir en cinco minutos”.
A continuación, repasamos algunos llamativos casos de canciones icónicas que fueron pensados para otros artistas que rechazaron o simplemente, no lograron conectarse con la misma y se cedió el futuro éxito a otros.
- Justin Timberlake ofreció «Rock Your Body» a Michael Jackson.
En el año 2002, Justin Timberlake escribió «Rock Your Body» junto a Pharrell Williams y Chad Hugo, quienes presentaron la canción a Michael Jackson para su álbum ‘Invincible’ del 2001.
El rey del pop rechazó la propuesta por lo que Timberlake aprovechó y lo grabó para su álbum debut en solitario ‘Justified’ del 2002.
Gracias a este éxito JT ganó dos premios Grammy a Mejor Interpretación Pop masculina y Mejor Interpretación Vocal Masculina.
- Britney Spears rechazó «Umbrella» (2007) de Rihanna.
El rapero estadounidense The Dream le ofreció esta canción a Britney Spears en 2007 para salvar su carrera, que se encontraba en terapia intensiva, tras varios episodios mediáticos que la expusieron en plena etapa de vulnerabilidad emocional.
Sin embargo, los representantes del Princesa del Pop rechazaron la oferta por lo que una joven Rihanna de 19 años decidió grabar la canción, que terminó siendo el primer ‘single’ de su tercer álbum ‘Good Girl Gone Bad’ del 2007.
La cantante de Barbados logró vender 10 millones de copias a nivel mundial y unas 4 mil millones de descargas digitales en los Estados Unidos.
- Los Backstreet Boys rechazaron «…Baby One More Time» (1999) de Britney Spears.
La Backstreet Boys eran los destinatarios del tema»…Baby One More Time» originalmente, ya que el mismo fue compuesto por su productor sueco Max Martin.
Pero tras ser rechazada por la banda, el tema cayó en manos de una joven de 16 años llamada Britney Spears. La canción fue grabada en Suiza y apenas fue lanzada se posicionó en el primer lugar de la Billboard.
Tan buena era la pista creada por Martin, que el manager inglés Five, y ex jurado de American Idol, Simon Cowell, reveló que intentó sin éxito, darle al productor un auto Mercedes Benz, a cambio del tema.
Finalmente, Max Martin se negó y Cowell le dijo: “Nadie tendrá éxito con un nombre como Britney Spears”.
Pharrell Williams escribió «Happy» para la banda sonora de la película ‘Mi villano favorito’, para que sea interpretado por CeeLo Green, ex integrante del grupo Gnarls Barkley.
Pero, el mismo se vio obligado a rechazar el tema, debido a estaba a punto de lanzar su disco navideño ‘Cee Lo’s Magic Moment’ y tenía que promocionarlo.
Finalmente, Williams grabó «Happy», ganó un premio Grammy y fue nominado al Oscar por Mejor Canción Original para una Largometraje.
Stevie Nicks no pudo grabar «Call Me» (1980) y lo hizo Blondie.
Inicialmente, el productor italiano, Giorgio Moroder, le pidió a Stevie Nicks y Fleetwood Mac ayuda para componer y cantar una canción para la banda sonora de la película ‘American Gigoló’, pero Nicks había firmado un contrato de exclusividad con el sello Modern Records, que le impedía trabajar con Moroder.
A raíz de esto, Moroder recurrió a Debbie Harry y su grupo Blondie, a quienes presentó la pista instrumental «Man-Machine» y pidió a Harry que escribiera la letra y la melodía.
El proceso tardó sólo un par de horas y una vez grabada, fue registrada por Blondie, con producción de Giorgio Moroder y fue número 1 en Billboard.