Britney Spears ha respaldado al movimiento #FreeBritney que impulsaron sus seguidores en las redes sociales.
Desde 2008, la tutela de la cantante ha estado a cargo de su padre James Spears, tras sus colapsos del año 2007.
La artista de 38 años debe obtener su permiso antes de tomar decisiones importantes relacionadas con su vida privada y pública, una situación que generalmente se reserva para personas mayores o enfermas con pocas esperanzas de recuperación.
Los abogados de la cantante presentaron esta semana ante un tribunal de Los Ángeles, California, una solicitud para que los detalles y procedimientos de la tutela legal de la artista, controlada por su padre desde hace más de una década, salgan a la luz, según Los Angeles Times.
Desde 2008, la tutela de la cantante ha estado a cargo de James Spears, su padre. La artista, de 38 años de edad, debe obtener su permiso antes de tomar decisiones importantes relacionadas con su vida privada y pública, una situación que generalmente se reserva para personas mayores o enfermas con pocas esperanzas de recuperación.
Britney se opone a esa decisión y no quiere que su padre controle su vida privada y pública, por lo que reclama mayor transparencia para sus seguidores sobre su tutela y que el caso no permanezca como un secreto familiar.
El movimiento #FreeBritney ha seguido de cerca los pocos desarrollos disponibles públicamente en el caso, y los partidarios han protestado frente al palacio de justicia durante las audiencias.