Joey Kramer, baterista de Aerosmith, demandó a sus compañeros a días del homenaje que recibirá la banda en los Grammy.
El músico alega que no pudo reintegrarse al grupo para el homenaje que recibirán el domingo, luego de haber sufrido una lesión que lo dejó fuera por seis meses.
Kramer, uno de los miembros fundadores del grupo de Boston, denuncia que los guardias de seguridad no le dejaron entrar al estudio donde ensayan.
El resto de los Aerosmith aseguran que la medida se dio por una preocupación de la salud del músico, a quien consideran como un hermano, pero que aún se encuentra fuera de forma, luego de estar seis meses de reposos.
También mencionan que «no hay tiempo» para los ensayos con Kramer, teniendo en cuenta la importancia de un show en vivo y televisado como los Grammy.
Por esa razón, Kramer fue a los tribunales, pero la Corte Superior de Massachusetts le dio la razón a Aerosmith.
El integrante de la banda reconoció que no se trata de un tema de dinero, pero que sí le están sacando la oportunidad de ser reconocido junto a sus pares por su aporte colectivo a la industria de la música.
