0%

Spinetta: Corrector de Cerati y tapa de chimento


Por Orlando Salerno.

Hoy se conmemora el nacimiento del fallecido músico Luis Alberto «El Flaco» Spinetta. Por esa razón, repasamos dos divertidas anécdotas del gran compositor argentino.

Este 23 de enero se celebra el Día del Músico en Argentina, por el natalicio de quien fuera el líder de bandas como Almendra, Pescado Rabioso, Invisible y Spinetta y los Socios del Desierto.

El mismo nació en el año 1950 y falleció el 8 de febrero de 2012, dejando un legado de música, melodías, poesías y curiosas historias, de las cuales recordaremos dos.

Una que involucra a su alumno más dilecto, Gustavo Cerati, y otra a una famosa portada en la Revista Gente, donde se lo ve al Flaco con su pareja de ese entonces, Carolina Peleritti, con un contundente mensaje en su remera.

Cerati y su versión de “Bajan” en Amor Amarillo. 

Según Morris Juan, autor de la Biografía de Gustavo Cerati, corrían los últimos días del año 2009 y se acercaba el cumpleaños número 60 de Luis Alberto Spinetta, por lo que se preparaba una gran celebración de música en vivo, con invitados que iban desde Charly García, pasando por Fito Páez, hasta Gustavo Cerati. 

Este último aceptó participar en el show denominado «Spinetta y Las Bandas Eternas», que se realizó ante 40 mil personas en el Estadio José Amalfinati del Club Vélez Sarfield de Buenos Aires.

Cerati y Spinetta se juntaron para ensayar en los Estudios Unísono, para practicar las canciones: “Té Para Tres” de Soda Stereo y “Bajan” de Artaud. Este último tema fue grabado por Gustavo en su álbum solista ‘Amor Amarillo’, que se publicó en 1993. 

Mientras ensayaban “Bajan”, el Flaco se dio cuenta de que en uno de los versos del tema,  Gustavo cantaba:  “el  día  es  tibio  sin  sol”,  en lugar de: “el día es vidrio sin sol”.  

Y para  no incomodarlo,  el Flaco esperó que terminara el ensayo y,  antes  de  retirarse,  se  acercó  a  Adrián Taverna (histórico sonidista de Soda que trabajó con Gustavo hasta su desvanecimiento en Venezuela) y le dijo que avisara al ex Soda Stereo que la palabra correcta de la letra es “vidrio” y no “tibio”.  

Posteriormente, cuando se quedaron solos en el estudio, Cerati y Taverna, este último juntó fuerzas para acotarle lo que el maestro Spinetta le señaló, sabiendo que se iba a morir de la vergüenza. 

Finalmente se lo dijo, Gustavo se tapó la cara y empezó a repetir avergonzado:

– “¡No, no, no, la puta madre, me quiero morir! Encima lo grabé mal en el disco…”. 

Spinetta y su portada en la Revista Gente. 

Este relato es parte de una entrevista realizada al ex director de redacción de la revista Gente, Jorge Fernández Díaz, hecha por los periodistas Jorge Bernárdez y Luciano di Vito, para el libro “El Fin Del Periodismo”, publicado en noviembre del 2018, por la Editorial Sudamericana. 

Este fragmento no llegó a la edición final del libro, pero Bernárdez lo publicó en su cuenta de Facebook en 2019, mientras que la historia se remonta al verano de 1995.

Jorge Fernández Díaz comenta: “Un día nos enteramos en la redacción de Gente que Spinetta estaba saliendo con Carolina Peleritti (modelo, cantante y actriz argentina).

Yo no lo podía creer y empezamos a seguirlos, queríamos esa foto. Les pusimos guardias hasta que un día suena el teléfono en la redacción y escucho la inconfundible voz del Flaco que dice:

– Hola, ¿Jorge Fernández Díaz? Te habla Luis Alberto Spinetta. ¿Vos sos el tipo que me está cagando la vida? 

Yo lo amaba tremendamente y le respondí.

– No, Flaco, yo no te sigo a vos. Para nosotros la noticia es ella, en realidad.

– ¿Y qué tengo que hacer para que dejen de perseguirme? -me preguntó el Flaco.

– Salí a la calle, ahí están Gente, Caras y Pronto. ¿Sabés por qué están todos? Porque yo no levanto la guardia de Gente. Si levanto la guardia se van.

– ¿Y qué tengo que hacer para que la levantes?

– Salí un minuto, que te caguen a flashazos y yo levanto la guardia.

– Lo voy a hacer -dijo, y colgamos.

Spinetta salió a la calle y se pegó un cartel en el pecho que decía: “Leer basura daña la salud. Lea libros”. 

Con el tiempo, lo pusimos en una tapa del suplemento «ADN» de La Nación. Le mandé saludos a través de Rodolfo Bracelli, que fue el que lo entrevistó, y el Flaco me mandó a decir  por él, que “todo estaba perdonado».

Volver

COMPARTIR
Expand