
El 12 de noviembre de 1990, el productor musical Frank Farian, admitió públicamente que los Milli Vanilli nunca cantaron sus canciones, unos meses después de haber ganar un Grammy.
El tristemente célebre dúo pop, integrado por Rob Pilatus y Fab Morvan, contaba con llamativos peinados, originales pasos de baile y un admirable físico, que los convirtió en estrellas de la música de la noche a la mañana.
Pero había algo que les faltaba y era el talento vocal para poder cantar canciones, siendo ese un requisito esencial para mantener una carrera musical, más allá de la imagen y la belleza hegemónica que se vendía de los artistas, a través de videos que salían en la MTV, donde los Milli Vanilli triunfaron.
Por su parte, las verdaderas voces que grabaron las canciones de Milli Vanilli, no contaban con esos atributos estéticos y tuvieron que conformarse con ser la grabación que suena en los conciertos.

Fran Farian con los Milli Vanilli
Pero la mentira fue tan lejos, que llegaron a triunfar en los premios más importantes de la industria de la música, los Premios de la Academia de la Grabación de los EE.UU, los Grammy.
En febrero de 1990, los Milli Vanilli se llevaron el megáfono dorado en la categoría de Mejor Nuevo Artista, venciendo a artistas y cantante de verdad, como: Tone Loc, Soul II Soul, Indigo Girls y Neneh Cherry.
Tras esa victoria, Rob Pilatus llegó a decir a la revista Time que Milli Vanilli tenía «más talento que Bob Dylan, Paul McCartney y Mick Jagger».
Los mismos llegaron al Top de los charts con temas como “Girl you Know it’s true” y «Blame it on the Rain».
Un mes antes de los Grammy, ganador tres American Music Awards (AMA) por mejor artista revelación, mejor canción pop (Girl You Know It’s True) y al mejor artista revelación en R&B.
Pero todo eso ocurrió, luego de que la capacidad vocal del dúo se pusiera en duda, tras un fallido «concierto en vivo», en Bristol, Connecticut, en la que la pista se estropeó de su canción «Girl You Know it’s true» se rayó y la aguja comenzó a saltar, dejando en evidencia a los Milli Vanilli, quienes no supieron qué hacer arriba del escenario, donde fingían cantar la canción.
Ante los rumores sobre la veracidad de las voces de Milli Vanilli, Fab y Rob estaban presionaron al productor Frank Farian, para grabar un nuevo álbum con sus propias voces.
De esa manera, un segundo disco iba a sonar muy diferente al álbum debut, razón por la que Farian rechazó la propuesta.
Fue así que la relación entre ambas partes se terminó y el creador del proyecto decidió desvelar la verdad en una conferencia de prensa en Nueva York, el 12 de noviembre de 1990.
Posteriormente, el 20 de noviembre del mismo año, los Milli Vanilli ofrecieron su propia conferencia de prensa, en la que devolvieron el premio Grammy que habían obtenido en febrero.
Tras la escandalosa revelación, Michael Green, quien era el presidente de la National Academy of Recording Arts and Sciences, mandó una queja a la Junta de Nominaciones y sugirió que el premio se le entregue al segundo candidato, pero finalmente, se decidió que la edición 1990 de los Grammy Awards, quede sin ganador en su categoría Best New Artist.
En 1991, Frank Farian impulsó el grupo The Real Milli Vanilli con los cinco cantantes que realmente interpretaban los temas de Milli Vanilli. Sin embargo su álbum (titulado irónicamente Moment of Truth) no tuvo el éxito esperado y su circulación quedó limitada a Europa.
Tras la vergonzosa exposición, el rechazo de sus ex fans y la condena mediática, Rob Pilatus no aguantó la depresión y murió a causa de una sobredosis de pastillas con alcohol en 1998.

Las verdaderas voces de Milli Vanilli