
Por Orlando Salerno.
El 5 de febrero de 1990, Depeche Mode lanzó el sencillo «Enjoy the Silence», que formó parte de su séptimo e icónico álbum ‘Violator’.
El grupo inglés comenzaba una nueva década y se adelantaba unos pasos de sus contemporáneos de los ochentas, para no quedar en la nostalgia.
Se acercaba el fin de la era de Margaret Thatcher en Inglaterra y de la Guerra Fría también, a partir de la Caída del Muro de Berlín en 1989 y antes de la disolución de la Unión Soviética en 1991.
En los últimos 35 años, ‘Violator’ ha vendido más de 15 millones de copias físicas en todo el mundo y es considerado como uno de los trabajos más influyentes de Depeche Mode, en gran parte, gracias al sencillo «Enjoy The Silence».
Con esta canción lograron irrumpir en el complicado y proteccionista mercado norteamericano, lo que desembocó en un nuevo panorama sonoro, que más tarde evolucionó hacia el rock alternativo, el industrial y el Big Beat.
Junto con Gary Numan y The Human League, los Depeche Mode fueron los encargados de llevar a las radios el sonido electrónico que provenía de la Alemania de Kraftwerk, Neu! y Can.
Los pioneros germanos experimentaban con un sonido futurista que los ingleses supieron moldear a una dirección popera que llegaría a las pistas de baile y a las listas de éxitos.
Tras conseguir mucha notoriedad con discos como ‘Black Celebration’ (1985) y la masividad con ‘Music for the Masses’ (1987), el cantante de la banda, Dave Gahan, luchaba con una intensa adicción a la heroína que casi acaba con su vida.
A finales de los 80s parecían haber tocado el techo en popularidad y el infierno en lo personal, pero faltaba que llegue «Enjoy the Silence», para subir un escalón más hacia la consagración eterna.
De esa manera, lograron sobrevivir con una impecable colección de sencillos que llegaron después, como: «Personal Jesus» y «Halo», que formaron parte de ‘Violator’.
Aquel disco fue producido por el inglés Mark Ellis, más conocido como Flood, quien venía de trabajar con U2 y con Nick Cave and the Bad Seeds o Erasure, por el sello Mute Records.
Este tenía bien claro la visión que debía adoptar Depeche Mode, al producir un álbum para que llegue a un público de rock y de pop con la misma intensidad.
Pero mucho también tuvo que ver el aporte creativo y fundamental del multiinstrumentista e ideólogo de la banda, el señor Martin Gore, como principal compositor.
Por su parte, «Enjoy the Silence» termina de identificar el espíritu de la banda, desde su estética, con un simplista pero hipotónico video creado por el fotógrafo de la banda, el neerlandés Anton Corbijn, el mismo que venía de trabajar con Joy Division, hasta el último día de vida del cantante Ian Curtis.
En 2020, Depeche Mode ingresó al Rock N’ Roll Hall of Fame, por esta canción y su respectivo álbum en especial, que sigue influyendo a músicos y público en general.