
‘In Utero’, el último álbum de Nirvana cumple 27 años, siendo este el último registro de estudio de la banda liderada por Kurt Cobain.
El grupo de Seattle lanzó su tercer álbum un 22 de septiembre de 1993, tras el descomunal éxito de su antecesor ‘Nevermind’ (1991).
Sin lugar a dudas, el éxito comercial del segundo disco les dio carta blanca para hacer un material que no buscaba superar al anterior.
Luego del fenómeno catalogado como «grunge», Nirvana quería alejarse de toda etiqueta que los asocie a otras bandas de Seattle.
Si bien ‘Nevermind’ contribuyó a la construcción de la personalidad del rock de los años 90s, su siguiente placa “In Utero”, tomó las influencias del new wave británico como The Gang of Four y un sonido menos elaborado que el anterior, pero tampoco tan estridente como lo fue “Bleach” (1990), su placa debut.
Para eso contaron con el músico, periodista musical y productor Steve Albini, para que los guíe por ese camino de depuración.
Albini los convocó para grabar en un estudio ubicado en un Estado clave para la estética “proto-grunge”, como lo era Minnesota, de donde salieron bandas como The Replacements y Hüsker Dü.
De esta forma, buscaron un sonido más orgánico y reclutaron un segundo guitarrista, el excéntrico Pat Smear, ex integrante del mítico grupo punk californiano The Germs y quien actualmente milita junto a Grohl, en las filas de Foo Fighters.

Steve Albini con Nirvana y Frances Bean en el estudio.
‘In Utero’ refleja el estado de ánimo de un grupo y de un artista cansado de la fama y que a su vez encuentra la manera adecuada para expresar su disgusto a través de canciones más sinceras.
De este álbum se destacan ritmos atrayentes como en «Serve the Servants», «Heart-Shaped Box» y «Frances Farmer will have her revenge on Seattle», nombre de la actriz norteamericana cuya historia impresionó mucho a Cobain, hasta el punto de llamar Frances a su hija.
También hay furiosas y dentelladas líneas hardcore como en «Tourette’s», notables arrebatos de enojo en «Scentless Apprentice» y las infaltables canciones “Pixieanas” de bases templadas y furibundos estribillos como en «Rape Me», «Dumb», «Pennyroyal Tea», «All Apologies» y «Very Ape», este último, pudo haber estado inspirado en el tema «Kanishka» de la banda argentina Los Brujos, quienes fueron soporte de Nirvana en Buenos Aires, en 1993.
Formidables tracks que desnudan el desgano y depresión de un autor que como pocos, supo sacar partida a sus miserias personales, para componer grandes canciones.
Al igual que “Nevermind”, “In Utero” salió al mercado vía Geffen Records y sería el último registro oficial en estudio, de esta gran agrupación norteamericana.
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