Un 30 de enero, pero de 1969, la azotea de un edificio de Londres fue el escenario perfecto para que Paul McCartney, John Lennon, George Harrison y Ringo Starr actuaran juntos, sin saberlo, por última vez.
Solamente duró cuarenta y dos minutos porque la policía ordenó poner fin a la actuación, ya que generaba alteración en el orden público que provocó el sorpresivo concierto. Los chicos de Liverpool interpretaron 6 canciones “Get back”, “Don’t let me down”, “I’ve got a feeling”, “One after 909” y “Dig a pony”.