Britney Spears pidió a un tribunal que impidiera que su padre vuelva a tener el control sobre su vida y carrera que ha tenido durante los últimos 12 años.
En documentos presentados por su abogado designado por el tribunal, la superestrella de 38 años pidió que su padre James Spears, no retome el control sobre su persona, tomando decisiones importantes de su vida desde 2008 hasta 2019, cuando se hizo a un lado temporalmente, citando problemas de salud.
“Britney se opone firmemente al regreso de James como tutor de su persona”, dice el documento publicado en Billboard.
James Spears ha mantenido su función separada como conservador de las finanzas de su hija. Durante los primeros 11 años de la tutela, se desempeñó como co-curador con el abogado Andrew M. Wallet, quien renunció al cargo a principios del año pasado.
Eso dejó brevemente a James Spears con el poder exclusivo sobre la vida, dinero y carrera de Britney Spears, una situación que dice que quiere evitar que se repita.
Spears dice que quiere que Jodi Montgomery, quien se ha desempeñado como conservadora de su persona temporalmente, lo haga de manera permanente, pero dice que eso no significa que esté renunciando a su derecho a buscar el fin de todo el arreglo.
Los documentos también revelan que Britney Spears no tiene planes de volver a actuar pronto. Actuó en vivo por última vez en octubre de 2018 y, a principios de 2019, canceló una residencia planeada en Las Vegas.
La tutela, conocida así algunos estados de EE.UU, le dio a James Spears poder sobre las opciones de carrera de su hija y gran parte de su vida personal, incluida su relación con sus hijos adolescentes. El ex marido de Spears, Kevin Federline, tiene la custodia de los niños, pero ella los visita con frecuencia.
Esta disputa judicial llevó a los fans de la Princesa del Pop a usar el hashtag #FreeBritney2020 en las redes sociales, en apoyo a la cantante.
