Un estudio reveló que hasta 1350 millones de adolescentes y adultos jóvenes corren el riesgo de perder la audición debido a la exposición a la música en niveles peligrosos.
El estudio titulado ‘Prevalencia y estimaciones globales de prácticas de escucha inseguras en adolescentes y adultos jóvenes: una revisión sistemática y metanálisis’, explora las prácticas de escucha inseguras de aquellos en la franja etaria de 12 a 34 años, ya sea por exposición a través de dispositivos de escucha personales o entretenimiento en vivo.
Publicado en el BMJ Global Health Journal, el estudio investigó los efectos de escuchar música en dispositivos de escucha personales, como auriculares y audífonos, y asistir a eventos en vivo en lugares de entretenimiento, incluidos estadios, teatros y bares.
La nueva investigación analizó 33 estudios existentes que recopilaron datos de 35 registros de un total de más de 19,000 jóvenes.
De los registros, 17 se centraron en dispositivos de escucha personal y 18 en lugares de música en vivo. El nuevo estudio descubrió que aproximadamente el 24 por ciento de los jóvenes escuchaban música a niveles inseguros de decibelios en sus dispositivos de escucha personales y que el 48 por ciento de las personas estaban expuestas a niveles peligrosos de decibelios en varios lugares en vivo.
Teniendo en cuenta que la población mundial actual de personas en este grupo de edad se estima en 2800 millones, eso significa que se cree que entre 670 millones y 1350 millones de jóvenes corren el riesgo de perder la audición.
El nuevo estudio es una corroboración y actualización de una advertencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2015 de que aproximadamente mil millones de jóvenes corrían un riesgo potencial de pérdida de audición debido a la exposición voluntaria al ruido recreativo.