Woody Allen dijo a Alec Baldwin que la pandemia de coronavirus es “otro clavo en el ataúd” para el negocio del cine, en tiempos del streaming.
La última película de Allen, A Rainy Day in New York , se estrena en el Reino Unido a finales de esta semana en plataformas de transmisión, pero aún no tiene distribuidor en los EE. UU. después de que su patrocinador original, Amazon Studios, la abandonara.
El escritor ganador del Oscar y director de 49 películas, ahora admite que no sabe si alguna vez hará otra cinta.
Hablando con el actor Alec Baldwin desde su apartamento de Manhattan, a través de Instagram Live, Allen citó el cierre de los cines de Nueva York que tanto adora como una razón para poner fin a su propia carrera.
“Puede tener un efecto negativo en mí”, explica. “Los cines están todos cerrados aquí ahora y no sé si muchos de ellos volverán…La gente piensa: ‘No es tan malo en casa, puedo simplemente cenar y luego ver una película en un televisor de pantalla grande con alta definición y sonido envolvente. Pero no quiero hacer películas para la televisión, así que puede ser que deje de hacerlas.
Allen ya filmó otra película, Rifkin’s Festival , que se rumoreaba que debutaría en Cannes este año, antes de que ese festival, junto con muchos otros, fuera cancelado. En cambio, está buscando estrenarla en octubre en el prestigioso pero más pequeño Festival de Cine de San Sebastián de España, donde la comedia en sí está ambientada, pero no hay un acuerdo de distribución para la película.
Según Finaltial Times, Allen escribió un nuevo guión que se suponía que se filmaría en París. “Pero el virus ha puesto fin a todo eso”, dijo con tristeza. “Tengo 84 años y estaré muerto pronto. Si escribí el mejor guión del mundo, no hay nadie para hacerlo ni dónde mostrarlo, así que para mí no hay ningún incentivo viable. Estoy acostumbrado a terminar un guión, arrancarlo de la máquina de escribir, correr a mi productor que lo presupuesta, hacemos el casting y luego lo filmamos. He estado haciendo esto durante años y años de la misma manera: un proceso muy simple. Pero ahora, no funciona. . . ¿Qué puedes hacer?».
El cierre de los cines y la pausa en la realización de películas no es la única razón por la que a Allen le resulta difícil hacer y distribuir películas. Su reputación ha sido criticada públicamente en los últimos tres años, desde que su hija adoptiva, reiteró las acusaciones por abusos contra Allen.
