Babasónicos continúa por la senda del éxito, tanto de la crítica como del público, con su decimotercer álbum titulado ‘Trinchera’.
Lanzado a finales del pasado mes de abril, la banda argentina presenta este nuevo material en una etapa crucial de cambios en la industria de la música, tanto en su país como en la región.
En tiempos de algoritmos y productores con olfato a «hit», el grupo liderado por el cantante y letrista Adrián Dárgelos, se declara enemigo de las «fórmulas» y aliado de lo «ilógico».
En una reciente entrevista ofrecida a EFE, el guitarrista Mariano Roger, describe a Babasónicos, como una agrupación que ha buscado incansablemente no repetir las fórmulas de su éxito, pues asegura que “somos una banda que no está cómoda tocando sus clásicos”.
La pandemia los llevó a hacer “Trinchera”, sin prisas, en su estudio propio llamado Juno, dónde permanecieron grabando por un año y medio.
“El tiempo nos hizo poder estar más atentos a los detalles, a veces es bueno y otras no tanto, pero en este caso nos ayudó a tener un cuidado detallado de las pequeñas cosas del disco y nos posibilitó elegir las mejores y las canciones más representativas del disco de 11 canciones”, menciona Mariano.
Para este último material, los Babasónicos exploraron nuevos instrumentos que surgen de forma computarizada, haciendo un balance entre “el pulso humano”, con el “pulso electrónico».
“Tratamos de integrar esos dos mundos, tal vez existe un pulso más tecno y electrónico (en la música), pero arriba de ese pulso hay uno más humano, un bajo pulsado, una guitarra tocada, una voz natural o tratada, tratamos de amalgamar esas dos cosas”, dice Roger.
A su vez, rescata la dirección que tomó el disco, en cuando a su concepto sonoro, diciendo: “Tiene un registro más parejo en cuanto a los sonidos, no es tan ecléctico tal vez como discos nuestros anteriores que iban de temas más tecno a rockeros y luego suaves».
En cuanto a las letras de las canciones, las mismas responden a la complejidad de los tiempos en los que se hizo el disco, como la pandemia, la guerra y las relaciones humanas.
“Tal vez en épocas más suaves y leves uno puede hablar de cosas más superficiales, pero me parece que el disco tiene una carga bastante fuerte sobre las relaciones entre los humanos y de ciertas paradojas de la época que nos toca vivir a todos”, menciona.
Mariano asegura que se siente de vuelta a la normalidad después los años de pandemia y comentó que si siguen tocando en vivo es porque su creatividad para hacer música sigue existiendo.
