Por Orlando Salerno.
Entrevistamos a Emmanuel Horvilleur acerca de su nuevo material denominado ‘Pitada’, que reúne viejas canciones re-versionadas y temas nuevos, en compañía de varios artistas.
Se trata de un disco audiovisual que muestra al cantante argentino, también integrante de los Illya Kuryaki, en un pacífico campo en las afueras de Buenos Aires, donde grabó este trabajo en vivo y en formato acústico.
Del mismo se desprenden nuevas versiones de su conocido repertorio como: «Llamame» junto a los Bandalos Chinos, «Amor Loco» en compañía Zoe Gotusso y «19», «Radios», entre otros.
También se hicieron presentes dos nuevas propuestas inéditas, “Cosa loca” y el tema que da nombre al álbum, «Pitada».
– Emmanuel, recuerdo la primera vez que viniste de solista a Paraguay en un festival que cerraba Charly García, frente a un público muy ansioso. ¿Qué recordás?.
Fui un montón de veces a Paraguay, siempre la pasé muy bien, en ese caso en particular recuerdo que hacía mucho frío, pero super bien. Hace unos años conocí y toqué con varios músicos paraguayos, en un torneo de fútbol de artistas en Rusia.
Yo fui con la comitiva argentina y al final del torneo teníamos que tocar y me uní a los paraguayos, porque ellos conocían mi música, no así los argentinos (risas).
– ‘Pitada’, este concepto de disco audiovisual, ¿vino por la necesidad de reinventarse, al no poder dar shows en vivo o era algo que se pensó más allá de la pandemia?
En gran parte sí, al estar imposibilitado a dar shows en vivo o hacer giras, esto fue lo más apropiado para hacer en estos tiempos, pero la idea en sí surgió una vez que estaba tocando la guitarra sólo en un campo y un pajarito que estaba cerca comenzó a hacer los coros. A partir de ahí comencé a trazar la idea de grabar en vivo en un campo.
Lo hicimos en las afueras de Buenos Aires, trabajamos mucho antes de ir allá, también después de hacerlo, cuando ya tuvimos el material, para mezclarlo, también para editar el color, la imágen y todo el trabajo que se hace cuando se graba algo, y en este caso, música en vivo que fue filmado, en las afueras, donde hay que probar muchas cosas, los micrófonos, el viento, el clima y esas cosas.
– Hoy en día muchos artistas están reversionando por cuestiones legales o lanzan remixes con otros artistas. En ‘Pitada’ hiciste lo mismo. ¿Fue para seguir esa tendencia o sentiste la necesidad de renovar un trabajo que hiciste hace mucho tiempo?
Si, sucede mucho eso, pero en mi caso fue una necesidad de volver a esas canciones, porque también mucha gente está volviendo a esas canciones o la están conociendo recién. Siempre va a pasar que un artista va a tener un público nuevo.
Pero me pasó también que quería hacer un disco acústico. Pasa que muchas veces cuando vas a una radio a promocionar un tema nuevo, lo haces en la cabina con una guitarra acústica. Ya toqué así temas como «El Hit», «Amor Loco», «Mil Días», es decir, ya tenía armado un puñado de canciones en ese formato.
A partir de ahí pensamos en armar de forma más concienzuda, ver por dónde podíamos ir y encontrar una nueva dirección a esas canciones. Pero todo salió muy natural.
– En el caso de «19» no se podría pensar en otra voz que no sea la de Gustavo Cerati. ¿Cómo se dió esa asociación en su momento?.
Gustavo siempre fue un músico que me gustaba mucho, Las veces que nos encontrábamos en giras con los Illya Kuryaki y Soda Stereo o por amigos en común, siempre teníamos largas charlas y nos teníamos mucho cariño.
Cuando empecé a juntar las canciones de ese disco, ‘Mordisco’ (2007), apareció «19» y me dije que estaría bueno que Gustavo se sume. Entonces se lo presenté a través del Tweety González, con quien trabajé en ‘Rocanrolero’ (2005) y en ese entonces estaba produciendo ‘Ahí Vamos’ (2006).
Le mostró a Gus, le gustó, le metió su voz, guitarra y después participó del video. También tocamos juntos el tema en la presentación que hicimos en el Gran Rex.
Estuvo bueno que se haya copado y que no lo hayamos agarrado muy ocupado. Se prendió a todos nuestros compromisos y después de eso se afianzó una linda amistad con él.
– Junto con Dante y los Illia Kuryaki colocaron al hip hop en el mapa en sudamérica y hoy en día es la música que más escuchan y hacen los jóvenes en argentina. ¿Qué opinión te merece esta nueva generación?, sobre todo en lo lírico, siendo que no existía Google o redes sociales, cuando ustedes comenzaron.
Si, mi sensación era que, en aquellos tiempos, el hip hop era un género marginado y la mirada del rock más establecido o del público en general, era de mucho descreimiento hacia lo que hacíamos.
Hoy en día es la música que más penetración tiene en los jóvenes e inclusive en artistas que antes eran de un calibre pop. Ahora han abrazado el hip hop y pasa con muchas cosas, por la globalización de la música y la industrialización del arte hace eso, pero dentro de esa expansión veo muchos artistas buenos que tienen una lectura con mucho valor.
Hay pendejos que vienen con mucha fuerza, son muy buenos, con mucho swing y se mueven bien arriba del escenario. Me gustaría compartir con ellos y se debe dar de forma natural.
Los Illya Kuryaki no éramos tampoco unos «puristas» del hip hop. Nosotros le aportamos mucha cuota de funk, pop, regional y hasta rock a lo que hacíamos.
Mirá y escuchá el álbum visual completo de Emmanuel Horvilleur, ‘Pitada’:
